jueves, 29 de enero de 2009

Expulsión por celos

En Alicante un joven venezolano vuelve a su país en una humillante situación: fue detenido por estar trabajando sin papeles y luego, obligado a volver sin mayores explicaciones. Herman trabajaba de forma irregular en una fábrica de zapatos. Después de ocho meses dedicados al oficio, el jefe le hizo una oferta de trabajo para regularizar su situación. Lo que parecía ser una historia con final feliz, se tornó una pesadilla para Herman.
Mientras estaba esperando los trámites de sus papeles en su país de origen, el venezolano fue sorprendido con una inspección policial en la fábrica. Era un día cualquiera. Luego se ha revelado que la denuncia la habían hecho sus propios compañeros de trabajo, que, por celos que él consiguiera un estado legal en España. Lo denunciaron sin dudar.
Aunque los abogados intentaron defenderle por arraigo laboral o social, no fue posible pues no tenía tres anos de residencia para acceder a los procesos legales a que todavía no tenía derecho.
Pasó más de un mes detenido y luego lo echaron a Colombia, donde vive su familia.

Herman es joven, pero en los próximos 10 anos, estará prohibido de entrar en cualquier país de la Unión Europea. Esa historia es como muchas otras que pasan todos los días en muchos países, pero para él es una gran decepción que puso fin a todos sus sueños e idealizaciones. Que un futuro mejor le espere en Colombia.

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