El acceso a la vivienda: un derecho, no una utopía

Conseguir piso en una gran ciudad es difícil para cualquier ciudadano. En España algunas inmobiliarias piden tres meses de fianza, otras un sueldo de dos mil euros mensuales más un reporte del banco, entre otras medidas que no están reglamentadas en ninguna parte. Para un inmigrante entonces, aún peor: se le exige cualquier medida, pero no se le ayuda.
La ONG SOS Racismo, ha planteado un informe que intentará revelar que existe discriminación a la hora de alquilar un piso. La investigación ha empezado en Barcelona y seguirá hasta obtener respuestas más claras sobre las dificultades que enfrentan los inmigrantes para conseguir una vivienda.
Isabel Martínez, portavoz de la ONG, afirma que “Es difícil demostrar que te han dicho que no porque eres inmigrante. Y también es difícil comprobar que lo hacen por racismo, porque normalmente te están aplicando criterios económicos, que pueden aplicar, porque no hay mucha inspección.”
Mientras ese panorama no esté listo no tenemos ninguna base para evaluar los obstáculos impuestos por los dueños de pisos, pero sí tendremos una poderosa arma para luchar contra ese tipo de racismo. Lo que falta son alternativas para solucionar el problema, que es más que evidente.

“La vivienda constituye un marco o dimensión espacial de carácter primario e imprescindible para la vida personal y social del individuo, y en particular para el desarrollo de la vida familiar.” Artículo 47, Constitución Española.

Si Usted tiene alguna historia sobre eso, escribanos y denuncie: lossinpapeles@gmail.com

El (mal) sentido de la expresión

Buscando textos sobre nuestro tema, encontré una crítica en otro weblog perdido en el espacio digital. Así dice:

"Los sin papeles"

José L. Briones.

"¿No estais hartos de oir esas dos palabras juntas?. Se utilizan con frecuencia por los medios de comunicación para referirse a los inmigrantes que arriban a las canarias. Los Sin Papeles, menudo eufemismo innecesario. ¿Por que no usar indocumentados? Al menos sintácticamente hablando es más correcto, o diréctamente porque no los ilegales, al fin y al cabo lo son y es lo que se quiere decir. Decir Ilegal es más directo y expresa realmente el sentimiento que se quiere infundir aunque suene a película de Pajares y Esteso. También se les podría llamar los Rechazables o los Prescindibles por la poca importancia que genera su situación en la Sociedad Española. Y ya puestos, a los pobres los deberíamos llamar los Sin Dinero, a las prostitutas las Sin Ropa y a los indigentes los deberíamos llamar los Sin Techo, ah! no que eso ya se hace. El uso del SIN implica superioridad, el yo SI pero ellos NO tan manído de los pudientes. Y a cada uno de nosotros ¿como nos llamarán?, míra! por ahí va el Sin Chalet en la Moraleja, o el Sin BMW, o el Sin poder comer en el Donostiarra. Parece una tontería sintactica más pero el hecho de llamarles de una manera u otra te sitúa ya, como oyente, en un lado de la opinión." (10/09/06)

Al final, somos cada uno sin-algo que nos gustaría tener. O por derecho, o por situación económica, nos falta eso o aquello. A unos aún les falta la dignidad mínima, de simplemente SER, sin sins o cons.

Asistencia a discriminados

El ayuntamiento de Barcelona ofrece atención gratuita al ciudadano que sufre cualquier violación de sus derechos. La Oficina por la No Discriminación es un órgano que denuncia y ofrece ayuda jurídica al discriminado. Además, si el caso pide, asiste psicológicamente el ciudadano.

¿Qué significa eso?

Muchas veces se confunden los derechos civiles, humanos, de mujeres, de inmigrantes, entre otros colectivos que están sujetos a la discriminación. Ese centro, que funciona en el centro de Barcelona, es la única oficina pública que auxilia en esos tipos de casos, que no siempre llegan directamente a la oficina a través de denuncias y quejas de moradores de la ciudad.

¿Que pasa con nuestro tema?

Aunque en los reportes hay datos que demuestran que la gran parte de las quejas vienen de los inmigrantes, el centro dice no actuar solamente para ese grupo. Según Maite, informadora de la oficina, “trabajamos por los derechos humanos y no para extranjeros, es para el público en general”. Cuando cuestionada sobre el tema, afirmó que “cuando no hay documentación crea todo un entorno de sentirse posible de discriminación, pero no porque es ilegal, hay que tener documentación en todos los países, no solamente aquí”.

Entretanto, si hay más denuncias de inmigrantes, hay que hacer algo a respeto. Así mismo, la posición de la oficina sobre el tema fue que “la gente se siente discriminada por no tener documentación. Tienen que empezar por una documentación, y eso tiene seguridad social, entonces son personas que optan a tener médicos sin papeles, educación sin papeles”. Si pensamos en no tener papeles como una “opción”, no nos queda muchas alternativas para solucionar el prejuicio que sufren los inmigrantes que no tienen sus documentos en regla.

¿Qué hace la oficina?

Cambiando al aspecto más genérico de las funciones de la oficina, actúa sobre todos los tipos de violación. “Si existe discriminación por ser mujer, por ser hombre, por ser mayor, por ser menor. Para personas mayores, si les hacen mover del inmobiliario, o por una mujer estar embarazada no tener contrato, o sea, no seguir el contrato por el hecho de estar embarazada, tocamos todos los temas generales. Y si encima son extranjeros, teniendo papeles y si les niega alquilar un piso por ser extranjeros, existe. Ahora si no tienen papeles y no te alquilaron el piso te pasa a ti, te pasa a mi, a todos. Tenemos que abrir un expediente y averiguar si realmente existe la discriminación y si no les indicamos a las oficinas correspondientes.”